La publicación refleja un trabajo investigativo juicioso sobre la espiritualidad africana. Los aportes en primera persona y los ejemplos de uso de enseñanzas tradicionales, permiten comprender el sentido de las prácticas ancestrales, así como su similitud con las diversas espiritualidades alrededor del mundo.

El libro permite acercar a expertos y curiosos a unos elementos fundamentales de la cosmovisión africana, en particular de los pueblos Zulú, Shangaan, Tsonga, Swazi, Pedí y Venda, ubicados en el sur del continente. De igual manera, deja ver la diferencia que existe entre las prácticas espirituales basadas en el respeto y aquellas con un interés meramente mercantilista o que pretenden afectar a otras personas.

Se encontrarán aportes bellísimos relacionados con la fuerza de los antepasados y la fuerza de todos los elementos de la naturaleza, en particular las plantas. Para las comunidades negras, palenqueras, raizales y afrodescendientes en Colombia, así como para los pueblos indígenas de la región, el libro representa un elemento de consulta, de identificación y de reivindicación de sus creencias y prácticas espirituales y sociales.

En el ámbito socioeconómico, el libro hace mención a las limitaciones y problemáticas de algunas comunidades tradicionales, tales como el uso desproporcionado de recursos naturales no renovables, aspecto que desafortunadamente se repite en América Latina y el Caribe.

“Los antepasados nos hablan” busca ser también una expresión que hace visible  el aporte universal del trabajo espiritual, aporte que es fundamental asegurar que permanezca y se transmita.